sábado, 29 de noviembre de 2008

LA IMPORTANCIA DE LO INTERIOR

Existimos para los otros, en los ojos de los otros, nuestra identidad se constituye a través de la mirada de los otros; los ojos de los demás son nuestro espejo, miramos a nuestros rostros en los ojos de los demás. Ese es el gran problema, porque los demás no pueden ver nuestro ser interior. Así los ojos de la gente reflejan nuestra riqueza, nuestros logros mundanos, nuestra ropa de marca y cuando vemos que otros piensan que somos pobres, empezamos a inclinarnos en esa dirección.

Acumulamos objetos solo para ver que somos ricos a los ojos de los demás. Nuestra identidad está constituida por nuestro reflejo. Vivir continuamente por los demás, ese es realmente el problema: hemos nacido dentro de una sociedad, vivimos y morimos en sociedad y la sociedad significa ojos a nuestro alrededor que nos observa todo el tiempo.

Todo cuanto esos ojos reflejan nos afecta directamente y se imprime en cada uno de nosotros. Si todos piensan que somos buenas personas, comenzamos a sentirnos bien, de lo contrario, comenzamos a sentirnos mal. Nuestra identidad depende de los otros, es una hipnosis a través de los demás.

Lo que impresiona a los otros es siempre lo que posees, jamás lo que realmente eres. Cultiva la soledad, vive con los otros, pero no te dejes agotar con ellos.

¡Olvídate de los otros! Por unos minutos mira solo a tu interior, entonces sentirás el sufrimiento y la pena interior, sentirás que te encuentras vacío, en ese momento puede ser que comiences a buscar la riqueza interior, el tesoro que existe dentro de ti, no los tesoros que están esparcidos por todo el mundo.

Muchas son las riquezas externas, pero solo uno el tesoro interior. Muchas son las dimensiones y direcciones externas, pero solo una la meta interior.

Todo cuanto poseas en este mundo te será arrebatado. Sientes que posees cosas, pero cuando mueras esas cosas quedarán aquí y otro a su vez las poseerá. Tus posesiones son solo un sueño, a veces están allí, y otras veces ya no están. Si existe la vida, no es más que un esperar de la muerte. Si buscas lo eterno, estarás en la verdad. Solo puedes poseerte a ti mismo, tu Ser, es lo único que en realidad puedes poseer.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LOS SUFRIMIENTOS

Desde la antigüedad más remota, el hombre se pregunta una y otra vez porqué hay sufrimientos en la vida. Si Dios es el padre, si Dios es amor, compasión, entonces porqué hay tanto sufrimiento?

Observa tu propia vida, siempre que estás cómodo, feliz, sin problemas, vives una suerte de sueño, te mueves y haces cosas, pero no te das cuenta que has perdido la consciencia, por eso cuando no hay sufrimiento, la devoción desaparece de tu vida. Solo cuando hay sufrimiento tus ojos se vuelven hacia Dios, tu corazón se mueve hacia la oración. En el sufrimiento hay algo oculto que te hace más consciente de quien eres, de a donde vas. En un momento de sufrimiento tu consciencia es intensa.

El sufrimiento te da consciencia, te hace sentir que debes cambiar, que debes volverte nuevo, que debes renacer, estás en el sufrimiento, así que debes hacer algo. El hombre sufre porque no hay otra forma de crecer, de madurar, porque solo a través del sufrimiento llega a ser más consciente, y la consciencia es la clave.

Solo alguien que no ha tratado de vivir, que ha evitado la vida, puede librarse del sufrimiento. Por eso en algunas familias muy ricas solo nacen idiotas, por lo mucho que los protegen y cuando proteges tanto a alguien, no lo proteges de la muerte, lo proteges de la vida.

Siempre que fracasas en algo, no será un fracaso definitivo, puedes trascenderlo. No hace falta que vuelva a ocurrir o que vuelvas a cometer el mismo error, la misma equivocación. El hombre sabio sufre tanto como el que no lo es, pero cada vez sufre de manera distinta. El hombre sabio comete tantos errores, pero no comete siempre los mismos errores. Esa es la diferencia. Nunca temas cometer errores, simplemente recuerda que no hay necesidad de cometer el mismo error dos veces.

El sufrimiento trae consciencia, pero si cada vez te mueves más en la consciencia, el sufrimiento desaparece. La próxima vez que sufras, no te quejes, no conviertas tu sufrimiento en angustia. Más bien, obsérvalo, siéntelo, míralo desde todos los ángulos posibles. Haz de él una meditación y ve que ocurre.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

EL MIEDO A LA MUERTE

El miedo a la muerte no es realmente el miedo a morir, el miedo a la muerte nace del acumular en la vida, entonces tienes mucho que perder y te aferras a ello, no acumules nada, sea lo que sea: prestigio, poder, dinero, bienes, ni incluso las mal llamadas experiencias espirituales y entonces, estarás listo a morir. En cualquier momento que la muerte llame a tu puerta, te encontrará dispuesto. No pierdes nada. Al irte con la muerte no te conviertes en un perdedor, solo te estarás adentrando en una nueva experiencia.

Cuanto más posees, más miedo tienes de perderlo. Si no posees, si tu pureza, tu espíritu, no están contaminados por nada, entonces puedes desaparecer en cualquier instante. La pureza del espíritu es la verdadera pobreza, pero no malentiendas, pureza nada tiene que ver con moralidad, la pureza, sencillamente quiere decir un estado de mente no contaminado, cuando solo tu consciencia existe y nada más.

Pero si tú siempre estás pensando en poseer, este anhelo te contamina. El dinero o los bienes no pueden penetrar en tu consciecia, pero si tú anhelas poseer, esa posesividad sí puede entrar en tu consciencia y entonces te vuelves impuro.

Cuando acumulas, el miedo se introduce en la misma proporción, entonces te asustas.

Puedes estar en el mundo, pero intenta no pertenecer a él, entonces siempre estarás dispuesto.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

LA VERDAD

Buscas la verdad? Rara vez el ser humano busca la verdad, tal vez buscas la felicidad pero no la verdad. La felicidad se alcanza cuando encuentras la verdad.
De cien buscadores, noventa y nueve aspiran a la felicidad, han sufrido, su vida ha sido desdichada, con mucho dolor y buscan el antídoto, buscan lo contrario. La felicidad nunca puede ser un fin; se logra, llega de forma automática, no hace falta que te preocupes por ella, siempre será un sub producto de la verdad. Basta que te ocupes del árbol y las flores llegarán, si lo que buscas son las flores, errarás.

Eres feliz durante unos pocos momentos y luego, otra vez la angustia. Cada vez que sentiste la felicidad, no la estabas buscando. Esa es la primera de las cosas básicas acerca de la felicidad, ocurre cuando estas buscando alguna otra cosa, si buscas directamente la felicidad, te la perderás siempre.

Si llegas a enterarte que para encontrar la felicidad, debes primero buscar la verdad, tal vez te pongas a buscar la verdad, pero no la estarás buscando, tu mente seguirá enfocada en la felicidad, ese objetivo es erróneo.

Solo cuando eres un genuino buscador de la verdad te acercarás a los Maestros, cualquier otro motivo hará que estés cerca de ellos físicamente, pero espiritualmente estarás muy pero muy lejos, separado por vastos espacios.

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